INDUSTRIALIZACIÓNDurante la mitad del siglo XX tuvo lugar en el municipio la trasformación del taller manufacturero en fábrica de calzado, con ello se produjo el cambio de actividad económica en el municipio. Durante los primeros sesenta años del siglo pasado la zapatería se dividió en tres etapas, tomando en cuenta específicamente la ausencia o presencia de máquinas, el tipo de estas y la mayor o menor utilización de las mismas.
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Primera etapa 1900 a 1912. Llamada de trabajo manual |
El lapso comprendido entre 1900 y 1912 constituye la última parte de una época de la zapatería en la que todo el proceso de trabajo se llevó a cabo manualmente, con el empleo de instrumentos y sin el uso de máquinas, y en la que las dos formas de organización del trabajo: individual y colectiva fueron importantes.
El proceso general de elaboración de zapatos se efectuaba mediante las fases de cortada, cosido y ensuelado. En la forma de organización individual, el proceso de trabajo lo realizaba un individuo de “todo a todo” (como se dice en San Mateo Atenco) o sea, de principio a fin. Así la estructura productiva estaba integrada por el productor independiente, el cual era dueño de su fuerza de trabajo y de los medios de producción. En resumen la primera fase se caracterizó por: Todas las fases del proceso del trabajo se hacían a mano, sin la utilización de máquinas, solo con la ayuda de instrumentos. Algunos de los instrumentos empleados, a la vez que sencillos, eran hechos o adecuados por el trabajador. |
Segunda etapa. 1913-1931. Empleo de máquinas mecánicas |
El uso de las maquinas puso fin a la época en que la producción del trabajador independiente era cuantitativamente importante, iniciándose el despliegue de la segmentación del trabajo que ya existía en la primera etapa. Con la máquina para coser el “corte”, que fue la primera que llego a San Mateo en 1913, hizo su aparición el maquinista, como se llamó al trabajador especializado en su manejo. Posteriormente en 1915se introdujo una maquina mecánica para coser la suela antecesora de la Stitcher que funcionaria mediante la energía eléctrica. Durante la segunda etapa, la zapatería, además de aumentar los talleres (sobre todo los llamados “chicos”, que daban cabida a dos o cuatro especialistas, el número de zapateros que conformaban las unidades productivas tuvo un ascenso. Aparte de los talleres “medianos” (que albergaban 6 o 7 empleados) y “grandecitos” (cuyos operarios eran entre 10 y 8). Después de la introducción de la máquina de coser suelas, llego a San Mateo la máquina de pedal para coser corte que representó un avance respecto a la maquina manivela y la otra para ir acomodando el corte, lo cual era lento y casado; en cambio con la máquina de pedal fue posible incrementar la rapidez del proceso de cosido ya que al quedar libres ambas manos para acomodar el corte, se facilitaba su ejecución. |
Tercera etapa, 1932- 1959. Empleo de las maquinas eléctricas |
La tercera etapa de la zapatería se caracterizó por la utilización de máquinas que posibilitaron la transición en la unidad productiva, de un tipo de taller-manufacturero- a otro que desembocaría en la fábrica de zapatos. Esto implicó el cambio que tendría lugar en el trabajador- de empleado manufacturero a obrero calificado-, así como un aumento considerable en la productividad.
En 1932 se utilizó por primera vez en San Mateo Atenco una maquina eléctrica- la Stitcher para coser suelas. Los pocos dueños de talleres que en esos tiempos pudieron comprar una de las nuevas máquinas, apostaron al frente de éstas a un especialista asalariado, quien, además de trabajar para el propio taller, costuraba para otras unidades. En aquella década también entraron en escena el banco de acabar y la máquina eléctrica para coser el corte. La tercera etapa de la zapatería es la última dentro del periodo que abarca, que concluye al iniciarse la industrialización en el Alto Lerma. |